p:first-letter { display:block; margin:5px 0 0 5px; float:left; color:#035EFC; font-size:60px; font-family:vivaldi; }

martes, 6 de julio de 2010

Hiperromántica...


Leo, leo, leo y leo sin parar... Por primera vez, tras los muuuuchos años de lecturas que tengo, me sumergí en el mundo de las novelas románticas. Si bien he leído los clásicos (Jane Austin a la cabeza) era una lectura que no me atraía. Yo disfrutaba de ciencia ficción, policiales, filosofía y el fascinante mundo de la comunicación y las nuevas tecnologías... Y de repente... la novela romántica... Por supuesto, con la voracidad que suele caracterizarme cuando me pongo con algo, leí lo bueno, lo regular y otras que no merecen ninguna pena (más de 15 novelas desde el último posteo). Pero todo me ha servido para discernir la calidad. Algunas de las prosas parecían sumergirme en paisajes, emociones, personajes con el corazón expuesto, y otras me hacían tropezar constantemente en imágenes y descripciones tan burdas, cursis y previsibles que me enojaba. Algunas buenas de principio a fin... y otras que parecían naufragar pasada la mitad del libro. De cualquier manera... mi cabeza está llena de personajes, paisajes, encuentros y desencuentros de papel...

Todo me lleva a a volver a apostar por la literatura.
Lo mejor es siempre confirmar mi vocación y permitir que todo eso me lleve un poco más dentro de mi misma... sacando a luz mi verdadero yo.

Vale también la reflexión sobre el auge de este tipo de literatura que tiene tantas lectoras y que prácticamente no necesita publicidad para conseguir records de venta. ¿Es que tan necesitados de amor, de comprensión, de romanticismo (como sinónimo de ser importantes para alguien) estamos en nuestra vida diaria? Y... sí. Desgraciadamente... muchas personas se sienten solas en este mundo tan lleno de gente y de "comunicación" virtual...


Las necesidades y deseos del ser humano no varían... en la época de las cavernas, en un castillo feudal, en nuestra voraz postmodernidad...


Somos simplemente seres que necesitamos recibir y dar amor...

La esencia de la vida.

.

No hay comentarios: